El encuentro sin autorización judicial entre Emerenciano Sena y su hijo César obligó a abrir una investigación. Es que esa reunión fue permitida por alguien del Servicio Penitenciario de Resistencia, sea autoridad o no, y no será difícil descubrirlo. De hecho, hay agentes sancionados y deberán explicar qué los movió a facilitar este encuentro.
El reencuentro no autorizado fue el viernes en el Complejo Penitenciario 1.
Por ello, con el escándalo que esto atrajo, se actuó de inmediato a través de la Dirección General de Seguridad y Criminología y, lógicamente, hubo autoridades que se desentendieron del asunto.
El personal de guardia fue relevado preventivamente mientras se realizan las investigaciones correspondientes.
Lo peor de todo es que el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) se enteró de la reunión por los medios de prensa y redes sociales.
Por ello, el segundo jefe del complejo, Diego José López, aclaró que no sabía de esto, pero confirmó que ambos detenidos habían recibido la visita de sus respectivos abogados en el día de la fecha en horas de la tarde.
Se procedió al relevo preventivo del personal del Complejo Penitenciario I que estaba de servicio en el área de celdas preventivas y se designó a efectivos del Cuerpo de Operaciones Penitenciarias para asumir las funciones de guarda y custodia en esa área.
Los empleados responsables fueron citados y tendrán que explicar por qué se reunieron los Sena, padre e hijo.
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