Este domingo, el argentino Antonio Caselli quedó en el medio de una polémica tras una protesta que realizaron los hinchas del Burgos, el club que gerenció hasta 2021.
Todo comenzó cuando la afición del club del ascenso de España se manifestó en el medio de un partido de Copa del Rey contra Mallorca arrojando una lluvia de billetes falsos y pesos argentinos. ¿Por qué lo hicieron? En señal de protesta por la reciente venta del club a otro empresario argentino: Marcelo Fígoli, el histórico dueño de Fenix Entertainment Group.
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Los hinchas del Burgos, adquirido por Marcelo Fígoli, arrojaron billetes con el rostro del nuevo dueño al campo de juego y obligaron a suspender momentáneamente el juego contra Mallorca.
Según algunos diarios españoles, incluido el Diario de Burgos, a mediados de 2021 el empresario hincha de River se fue del club con una importante deuda que rondaría los seis millones de euros.
Sin embargo, la versión del propio Caselli es otra: «Cuando compré el Burgos valía cero. Cuando lo dejé, ascendido, el 71 por ciento del club tenía un valor de 17,7 millones de euros».
«Yo tenía buena relación con los medios en Burgos, me llevaba mal con los que dejaron de tener privilegios cuando llegué», cuenta.
Según Caselli, de los casi seis millones que se mencionan aparecían dos millones cien mil euros que correspondían al premio de los jugadores que habían logrado el ascenso.
Además, para contraponer a la deuda de seis millones que se le imputa, el hijo del ex embajador argentino ante el Vaticano durante el menemismo, asegura que dejó activos por cobrar y que la cuenta le da positiva: «Cuando me fui dejé quince millones setecientos mil euros a cuenta por cobrar y cuentas a pagar por 5,6 millones de euros. La diferencia daba un superávit de más de 10 millones».
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