El rey emérito eligió ‘Marbella’ como temática de su fiesta de cumpleaños: su conexión con la Milla de Oro
El rey emérito celebró este viernes su 86 cumpleaños en Abu Dabi con una gran fiesta, la primera -a menos pública- desde que trasladó su residencia a Emiratos Árabes en 2020. Y Málaga estuvo muy presente. ¿El motivo? Juan Carlos eligió ‘Marbella’ como temática e inspiración del ‘dress code’ del evento, como ha trascendido.
El festejo reunió a sus amigos más cercanos y familiares en su casa de Abu Dabi, una villa de 1.000 metros cuadrados con 4.000 de jardín que le permitía no tener que limitar la lista de invitados. Entre los asistentes, sus dos hijas – las infantas Elena y Cristina, siempre al lado de su padre- y los hijos de estas. Pocas horas antes de que diera comienzo el evento era la propia Victoria Federica quien felicitaba públicamente a Juan Carlos de Borbón con una foto en su cuenta de Instagram. Platos, vinos y música patria -con Los del Río protagonistas- amenizaron una velada auspiciada por su amigo y compañero de regatas en Sanxenxo, Pedro Campos, por el empresario y su compañero de esquí Miguel Arias y su médico, Eduardo Anitua. Tampoco faltaron el exjefe de la Casa Real, Fernando Almansa; el exjefe del CNI, Félix Roldán; el presidente del Manchester City, Khaldoon Al Mubarak; o la empresaria Alicia Koplowitz.
Sus viajes secretos a Marbella
La pregunta es, ¿por qué Marbella como temática? En la Milla de Oro, como recoge ABC, muchos no han entendido que el ‘dress code’ de la fiesta tenga relación con el nombre de la ciudad, ya que el monarca nunca ha sido un asiduo de este municipio. El rey Juan Carlos siempre ha mantenido una estrecha relación con el monarca de Arabia Saudí Salman bin Abdulazizy con su hermano el rey Fahd, a los que visitaba en el palacio marbellí de Al Riyad. «Se trataban de viajes fugaces que Juan Carlos hacia fuera de su agenda oficial y de los que no nunca existieron pruebas gráficas», recuerda ABC.
«El rey llegaba en avión privado, merendaba en el palacio y al día siguiente estaba en la Zarzuela, sin que nadie lo hubiera visto en Marbella. Los empleados de la familia real saudí tenían prohibido tomar imágenes en el interior del recinto y los paparazzi nunca lo captaron. Ya por aquel entonces nadie entendía por qué Juan Carlos I nunca aprovechó sus visitas a Salman para pasear por la ‘capital saudí de la Costa del Sol’, siempre frecuentada por numerosos jeques árabes», agrega el citado reportaje.
El que si tenía una gran atracción por Marbella era su padre, el Conde de Barcelona, que sentía un cariño especial por la Costa del Sol y disfrutaba del golf y de sus playas. La silueta de su barco deportivo ‘Giralda’ atracaba en las instalaciones portuarias, de Puerto Banus cuando llegaba el verano. De hecho, como homenaje y en memoria de esta fidelidad, el famoso puerto rinde culto a Don Juan en el Muelle de Honor.
Allí se esculpe un busto del padre del rey emérito, sobre una peana de piedra y metal instalada junto a la torre de control del Puerto con la inscripción: «De este puerto partí para siempre». Este gusto por Marbella también lo han heredado los hijos de la Infanta Elena, Victoria y Froilán, asiduos ambos a los saraos de la Milla de Oro de los últimos años.
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