Dos grandes marcas de ropa alertan de páginas webs fraudulentas que suplantan su imagen en plenas rebajas
Una campaña más, rebajas no solo es sinónimo de ahorro y de oportunidades. También lo es de picaresca. Los amigos de lo ajeno aprovechan la fiebre consumista de estos días para desplegar sus cebos a la caza de incautos. En esta ocasión han sido dos las marcas que han dado la voz de alarma al detectar páginas webs fraudulentas que suplantan su identidad para intentar estafar a los clientes. Se trata de las firmas de moda Pull&Bear ( perteneciente a la gran familia Inditex) y Uniqlo. La Policía Nacional ha bloqueado estos días diversos portales falsos cuyo diseño imitaba al de las populares enseñas con el objetivo de estafar a los internautas tentándoles con productos con grandes descuentos.
La japonesa Uniqlo ha incorporado hasta un mensaje de grandes dimensiones en la zona superior de su home en donde admite ser «consciente» de la existencia de webs engañosas, por lo que avisa a sus clientes para que extremen la precaución al navegar. Y les lanza una advertencia: «Las webs originales de Uniqlo comienzan con la URL: https://www.uniqlo.com. Ten cuidado con las páginas falsas o fraudulentas». reza dicha misiva.
Además, piden que si el consumidor detecta alguna web fraudulenta haga una captura de pantalla que contacte con ellos para así poder investigarlo y tomar las medidas oportunas contra dichos portales.
Por su parte, Pull&Bear -una de las marcas para jóvenes del grupo Inditex- también ha alertado a sus clientes de posibles fraudes ‘online’ y explica en su web cómo evitar estafas al comprar por Internet. ¿Sus consejos? Fijarse en los precios, comprobar la información legal de la empresa, revisar el aspecto visual de la tienda, verificar si dispone de un certificado de seguridad y analizar los tipos de pago permitidos.
Las advertencias de las marcas de moda llegan en plena campaña de rebajas y después de que la Policía Nacional bloquease diversas páginas web fraudulentas cuyo diseño imitaba los portales de populares marcas con productos con grandes descuentos.
La organización criminal detrás de dichos portales usaba las técnicas del ‘phishing’ y el ‘spoofing’. Es decir, ofrecían a través de estas webs fraudulentas productos a un precio muy inferior a su valor de mercado. Una vez las víctimas realizaban el pago, el pedido nunca llegaba.
Según la Policía, los estafadores replicaban la cabecera, logos y maquetación de las marcas y promocionaban las páginas web en redes sociales como Facebook o Instagram. Los dominios eran registrados en empresas de países americanos y asiáticos, mientras que los cobros a las víctimas se realizaban a través de un comercio con sede en Brasil.
Para dar mayor credibilidad a su supuesta actividad comercial, los estafadores utilizaban certificados SSL, que cifran los datos introducidos, y el protocolo HTTPS, que muestra un candado en la barra de navegación que hasta ahora se consideraba como indicador de sitio web seguro.
Source link