un viejo conocido para dar continuidad y llevar adelante el recambio generacional

Se acabó la era de Michael Cheika en Los Pumas. El entrenador australiano que tomó la conducción del seleccionado argentino de rugby tras la salida de Mario Ledesma y que condujo al equipo a semifinales del Mundial de Francia 2023, es parte del pasado y la vara que tendrá Felipe Contepomi, el nuevo entrenador principal, de cara al Mundial de Australia de 2027.

Ex Puma, debutó como centro ante Chile el 3 de octubre de 1998 y cerró su ciclo en el mismo mes pero de 2013 y como apertura, en un duelo ante Australia por el Rugby Championship. Es uno de los eslabones de jugadores que vivieron el final del amateurismo y el comienzo del profesionalismo. A excepción de David Kidwell -el neozelandés entrenador de defensa- y Bradley Harrington –preparador físico-, el resto del staff mantendrá sus piezas, al tiempo que incorporará al menos un asistente.

Cuando Los Pumas enfrenten en julio a Francia en un doble test match, al que se sumará un rival del Tier 2 a confirmar para cerrar la ventana internacional de mitad de año, comenzará la era Contepomi que tendrá entre sus propósitos darle continuidad al proyecto del australiano, del que también formó parte como asistente principal. Para esos partidos que se repartirán entre el 6, 13 y 20 de julio en diferentes provincias, Contepomi deberá mostrar las primeras diferencias con Cheika.

No en cuanto al “plan de juego” que se supone tendrá la misma idea que conjugó el australiano, sino a la conformación de un plantel de cara a la próxima Copa del Mundo. “Agradezco la extraordinaria oportunidad que me brinda la UAR para seguir trabajando hacia la deseada meta del Mundial de Australia 2027”, fueron sus palabras tras el nombramiento de la Unión Argentina de Rugby y el establecimiento del objetivo apuntado.

Será entonces Contepomi quien le ponga el final a la carrera en el Seleccionado de varios históricos. Agustín Creevy, es quien más se puso la camiseta argentina -entre los 889 que alguna vez jugaron-, tendrá 42 en la próxima Copa del Mundo. Nicolás Sánchez, quien también superó los 100 caps y es el máximo goleador en Mundiales, tendrá 39. Ambos admitieron su interés por seguir sumando partidos, esperan ser convocados y, en su primer Mundial, fueron compañeros del ahora entrenador, que jugaba el último.

El único que le simplificó el corte fue Francisco Gómez Kodela, el pilar anunció su retiro del seleccionado después de la derrota en semifinales ante los All Blacks en el Stade de France. Juan Imhoff o Tomás Cubelli están en el mismo lote etario que tendrán 39 años durante el próximo Mundial.

Contepomi deberá bajar el promedio de edad de cara a Australia, apoyándose en –por nombrar jugadores del último Mundial- la juventud de Mateo Carreras, Juan Martín González, Rodrigo Isgró, Padro Rubiolo, Lucio Cinti o Santiago Grondona, ausente en Francia por lesión.

El recambio generacional dejará como referentes a Emiliano Boffelli, Juan Cruz Mallia, nexos entre la nueva generación y la que está en retirada y se encarna, principalmente, en Guido Petti, Pablo Matera, Julián Montoya, Marcos Kremer, Tomás Lavanini y Matías Moroni.

¿Tiene el aplomo suficiente para tomar ese tipo de decisiones? Sin dudas. Al igual que en su recorrido como jugador, tiene el carácter que lo convirtió en capitán de Los Pumas entre 2008 y 2011, referente del grupo cuando no lo fue y sin medias tintas para transmitir su parecer.

Dueño de un genio frontal que fue moderando con los años, conserva las pocas pulgas para reaccionar ante situaciones que lo incomodan: incluso una pregunta en conferencia de prensa puede despertar una respuesta antipática. Durante el último Mundial, en las conferencias que le tocó protagonizar, más de una vez dio cuenta de cómo lo irritan algunas consultas.

“Si lo agarrás de buen humor, por ahí te pelea el ‘buen día’. Pero sí está de mal humor, ni lo saludes”, lo pinta con gracia un periodista que lo conoce “de toda la vida”. Aunque el contacto con los periodistas no es una rutina que prefiera, se esmera en verter conceptos que trascienden cuestiones tácticas y técnicas, y señala tips asociados a la filosofía del juego y el armado de grupos.

Surgido de Newman, en 2000 partió a Europa e interrumpió la carrera de Medicina en la Universidad de Buenos Aires que había cursado durante cuatro años y medio. Pasó al Bristol de Inglaterra, donde jugó hasta 2003. El siguiente paso lo dio en Leinster, de Irlanda, donde en 2009 ganó la Copa Europea de Campeones. Allí, equivalencias mediante, se recibió en el Royal College of Surgeons de Irlanda.

Con el título de médico, pasó a ser jugador del Toulon de Francia (2009-2011) y luego Stade Francais, hasta 2013, cuando regresó a la Argentina y se retiró en su club de origen. En la Selección sumó 87 partidos y jugó los Mundiales de 1999, 2003, 2007 -el del histórico tercer puesto- y 2011, y se mantiene en el podio entre los de mayor cantidad de partidos jugados, con 17, y de goleadores, con 125 tantos.

En el último Mundial pasó del segundo al tercer puesto de esos rankings, superado por dos jugadores que dirigió dentro del staff que comandó Cheika: Agustín Creevy (22 juegos mundialistas) y Nicolás Sánchez (140), quienes quedaron en la cúspide.

Fue ayudante de Cheika en los 24 partidos -incluyendo los siete del Mundial- con un saldo de 11 victorias y 13 derrotas. Pero su carrera como entrenador comenzó en 2015 al frente del combinado de Argentina XV en la Nations Cup de Rumania, junto al tucumano Ricardo Le Fort. Al año siguiente se desempeñó como asistente en la franquicia Jaguares en el debut en el Super Rugby, luego regresó a Argentina XV como entrenador principal, hasta que en junio de 2018 se sumó como entrenador de backs al staff del Leinster.