River vuelve tras el día libre: la incógnita de Demichelis vs. Huracán

A falta de tres fechas para el final de esta zona de grupos de la Copa de la LPF, River buscará cerrar anticipadamente su clasificación a los cuartos de final el viernes contra Huracán, en el que será el último partido del equipo este año en el Monumental. Para ir en búsqueda de ese objetivo (aunque después irá por más victorias para asegurarse el primer lugar), lo más probable es que Martín Demichelis repita la misma base del 11 que viene de ganarle a Gimnasia, aunque tiene una incógnita clave…

Su nombre y apellido es Nicolás de la Cruz y empezará despejarla desde el entrenamiento de este miércoles en el Camp, que marcará la vuelta al trabajo del plantel luego del día de descanso. Es que si bien el uruguayo viene de moverse el lunes a la par de aquellos que no habían sumado minutos en La Plata, lo cierto es que el cuerpo técnico quiere confirmar esa recuperación de la tendinitis en el talón de Aquiles izquierdo. De darse, que es lo más probable, recuperará su lugar entre los titulares.

«Está evolucionando bien. Analizaré a diario su prestación y, si se entrena bien, el jueves veré si está para jugar contra Huracán», había adelantado el propio Demichelis post 2-1 a Gimnasia. En la primera práctica de la semana, el volante terminó sin molestias los exigentes trabajos físicos y técnicos planteados, luego de perderse los juegos vs. Independiente y el Lobo.

El tema para el entrenador pasa más no por su regreso sino por quién lo hace. Y ahí, con un esquema que se mantendrá y Enzo Pérez, Manuel Lanzini y Esequiel Barco como piezas prácticamente inamovibles en la actualidad, la disputa está entre Rodrigo Aiendro y Nacho Fernández. De realidades y características diferentes, el cambio no solo marcará un reordenamiento de los volantes para Demichelis, sino que podría cambiar el juego del equipo.

La lucha es pareja: el ex Colón todavía no recuperó el nivel mostrado en el primer semestre luego de la ruptura del tendón del pectoral mayor del hombro izquierdo que sufrió en la jornada inicial de este torneo, pero está en ese proceso y cada partido se va sintiendo mejor; en cambio, el zurdo está en una meseta de rendimiento y eso podría colocarlo como reemplazable. A sus ocho partidos sin convertir le suma una escasa participación en el goleo de equipo: sus gestos, de fastidio e impotencia, dan la muestra de que es consciente de ello.

¿En qué podría cambiar el juego? Si el que sale es Nacho, probablemente se vea un esquema más similar al del primer semestre, con De la Cruz y Aliendro cerca de Enzo y con la libertad de llegar al área (algo más parecido a un 4-3-2-1); mientras que si se da al revés, el dibujo será el que viene siendo habitual en este segundo tramo del año, con un solo jugador como ladero del capitán y tres creativos adelante (4-2-3-1).