Paulo Díaz, habitual figura en la defensa de River, esta vez se confió y pagó. El defensor chileno perdió una pelota que parecía sencilla a la altura de la mitad de la cancha con Benjamín Domínguez, quien se la robó y se fue derecho al gol: definió cruzado cuando enfrentó a Armani y Gimnasia se puso 1-0 arriba.
Corrían 11 minutos de juego y el partido recién se estaba armando en el Monumental. River tenía la pelota y había avisado con una clara que tapó el arquero, pero en la primera que Gimnasia fue a presionarlo arriba encontró la ventaja. Fue un error puntual, porque Díaz tenía tiempo para rechazar pero el control le quedó largo y después ya no pudo alcanzar a Domínguez en carrera.
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