El regreso de Carrie: del tutú de ‘saldillo’ a icono de moda

Carrie Bradshaw saltó a la pequeña pantalla el 6 de junio de 1998. Aquel día de primavera, un cuarto de siglo atrás, la protagonista de ‘Sexo en Nueva York’ se dio a conocer enfundada en una camiseta de tirantes rosa con su ya icónica falda de tul blanca. Una suerte de tutú que Patricia Field, entonces diseñadora de vestuario de ficción, halló rebuscando en una caja con prendas de otras temporadas con un letrero que marcaba su precio, cinco dólares, en un showroom de Nueva York.
Un tipo de falda que ya está grabada en el imaginario colectivo como la falda estilo Carrie. Y eso que, según Patricia Field narra en su libro ‘Pat in the City: My Life of Fashion, Style, and Breaking All the Rules’, ese estilismo inicial que describe como «fantasioso, osado e inesperado» convenció a la actriz Sarah Jessica desde el primer momento, pero no al mandamás, Darren Star, que al ver a Carrie con el atuendo salpicada por un autobús con su imagen al pasar un charco entendió que era lo que el personaje necesitaba: «destacar entre la multitud».
Casi 27 años después, la ficción basada en una columna periodística de Candace Bushnell sobre sus propias aventuras por Nueva York cuenta con siete premios Emmy, ocho Globos de Oro y tres Screen Actors Guild Award, además de haber sido catalogada como una de las mejores series de televisión de todos los tiempos por Time en 2007. Será el próximo 29 de mayo cuando se estrene la tercera temporada de su secuela, ‘And Just Like That…’, cuando Carrie y sus amigas Charlotte y Miranda seguirán haciendo las delicias de sus devotos con sus inspiradores estilismos.
El avance de la temporada ya ha abierto boca, además de las cuentas de Instagram de los actuales directores de vestuario de la serie, Molly Rogers y Danny Santiago, que documentan con detalle su labor durante el rodaje. Gracias a ellos hemos podido ver cómo los ‘manolos’ de Carrie parecen haberse quedado al fondo de su zapatero en su nueva casa de Gramercy Park. Las piezas del canario Manolo Blahnik quedan relegadas por firmas como Roger Vivier. La marca del hombre que creó los ‘stilettos’ en 1954 y calzó a la reina Isabel II en su coronación es la firma escogida para el cartel de la tercera temporada. Se trata de un modelo joya forrado de manera artesanal en raso de color rosa con una hebilla de flores de cristal, de 1.700 dólares (1.500 euros).
No se ha visto ningún ‘manolo’ durante las grabaciones por Nueva York, siendo una marca inherente, hasta el momento, con Carrie, que se casó con un modelo clásico en azul. Una relación similar a la de la reina Letizia con Felipe Varela. La protagonista de ‘Sexo en Nueva York’ sí se ha dejado ver en el rodaje con varias plataformas muy coloridas de la firma Terry de Havilland o algunos sofisticados Aquazzura, además de los zapatos de la marca de la protagonista, SJP Collection, algún Maison Margiela y, quizá los más sorprendentes, unos zuecos Dr. Scholl que a buen seguro dejarán de verse como ortopédicos para convertirse en tendencia.
Zapatos que comparte estilismos con muchos complementos vintage y prendas de la década de los 60 y los 80 de firmas como Chanel o Vivienne Westwood que, con su aire teatral y sus siluetas voluminosas, al igual que los vestidos de Simone Rocha, recrean a la perfección el universo de Carrie, que se mantiene como un icono de estilo transgeneracional recién cumplidos los 50.
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