Miércoles, 2 de abril 2025, 14:00
Joana Sanz está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida tras haber pasado los años más amargos, que comenzaron con el fallecimiento de su madre y las acusaciones a su marido, Dani Alves, de agresión sexual. Y es que han coincidido dos felices acontecimientos en su vida: la absolución del deportista por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y la confirmación de su embarazo. Una etapa que vive «con lágrimas de felicidad y con un alivio enorme por este nuevo comienzo», ha dicho en una entrevista concedida a la revista ¡Hola!
Sobre el proceso judicial de Alves, Sanz se ha mostrado tajante: «Siempre creí en su inocencia y por eso siempre he permanecido a su lado». Aunque ha admitido que la presión mediática ha sido abrumadora: «Recibir tanto ataque sin ser denunciada ni denunciante… Eso ha sido, quizá, lo más duro».
Tampoco ha sido fácil quedarse embarazada, y ha relatado que, a pesar de ser una mujer sana de 27 años cuando comenzó su proceso, ha pasado por «dos FIV, tres pérdidas y, de últimas, una operación de trompas, sumado a la aparición de endometriosis». Cinco años después, con 32, ha recibido la buena nueva coincidiendo con la absolución de su marido.
Ahora, con la vista puesta en el futuro, la modelo se aferra a la felicidad que le brinda la maternidad. «Mi única preocupación es el bebé. Que esté sano y fuerte es lo único en lo que pienso», ha dicho. Y sobre su relación con Alves, ha sentenciado: «Es un nuevo comienzo, a mí me gusta llamarlo así».
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