Estilo de vida

Marcos Luengo, Diseñador: «La imagen es una proyección de lo que llevamos dentro»

Domingo, 22 de diciembre 2024, 01:01

Su trabajo desprende amor por la costura, por el arte y por los materiales nobles; su conversación, cercanía y una carencia de afectación que resulta atípica dentro de la moda. Será porque la trayectoria de Marcos Luengo también lo es: psicólogo de formación y profesor de idiomas, comenzó a diseñar de forma autodidacta para acabar convirtiéndose en un creador de prendas exquisitas y arquitectónicas que llaman la atención de celebridades, aristócratas y hasta de la mismísima reina Letizia, «aunque te aseguro que nos ocupamos igual de cada una de las personas que vienen a nuestro taller». Con un trabajo que trasciende las tendencias, Luengo persigue crear «prendas que estén bien ahora, que hayan estado bien hace diez años y que estén bien dentro de otros diez».

-¿Qué me pongo para ir a tomar el vermú esta Navidad?

-Algo con lo que, verdaderamente, te sientas cómoda. Uno resulta atractivo cuando está cómodo.

-Es un autodidacta dentro del mundo de la moda.

-Totalmente. He tenido siempre interés y una cierta habilidad manual, y en un momento determinado intenté explotar todos esos pequeños talentos.

-La mayor beneficiada ha sido su mujer, porque empezó haciéndole bolsos y sandalias.

-Sí, ya desde muy joven empecé a buscar pieles y a hacer este trabajo que tanto me gustaba. Me entretenía mucho trabajar con piel, era muy, muy agradable para mí, porque yo era profesor y me relajaban estas actividades creativas y manuales.

-Convirtió su afición en profesión y, ahora, es uno de los grandes de la moda de este país.

-Bueno, qué amable. Lo cierto es que tenemos ya una trayectoria bastante larga, puesto que empezamos en el 2000 con la marroquinería. También en esto tiene mucho que ver mi mujer, que lleva el 50% del proyecto. Ella tiene una visión más comercial y empresarial; yo, para eso, no tengo habilidades, ni talento, ni nada.

-Le comparan con Balenciaga, de quien usted ha heredado algunas clientas, como Sonsoles Díez de Rivera.

-Tengo la suerte de contar con alguna de estas señoras como clientas, y es una satisfacción que estas mujeres, que han vivido entre cosas muy buenas, ahora elijan mi trabajo. Además, ellas son la historia viva de la moda; me cuentan montones de cosas que han vivido y me aportan una información que, en muchos casos, no está en ningún sitio.

-La ropa de Balenciaga es atemporal.

-Absolutamente. A mí las tendencias y tal no me interesan mucho, porque creo que la gente que sigue la moda de esa forma no piensa críticamente. Es que tú no te puedes dejar arrastrar, tienes que tener tu identidad y tu criterio, tienes que saber con lo que tú te sientes bien, porque la imagen es una proyección de lo que llevamos dentro, y tienes que proyectar quién eres. Ese es mi discurso con todo el que viene a verme, por eso intentamos encontrar la esencia de la persona, cómo se siente, a dónde tiene que ir. Estudiamos mucho todas estas cosas para que, al final, el resultado sea acertado.

-Ese trabajo hay que pagarlo.

-Es que este trabajo no puede resultar barato nunca porque, detrás de cada traje, hay un montón de personas, hay unos materiales exquisitos, hay mucho trabajo y un proceso larguísimo. Nosotros, para cada colección, elegimos un artista, unos cuadros, y en base a ello hacemos todos los estampados, y el resto de los colores de la colección se tiñen a partir de los colores del cuadro, lo que nos lleva a algo tan complicado como buscar tintes. Como entenderás, no puede ser barato. Me encantaría, pero no sería rentable.

-Es usted psicólogo. Le habrá venido bien para tratar a sus clientas.

-Me viene muy bien porque yo intento entender a la persona, saber cómo se quiere ver y cuáles son sus seguridades e inseguridades y, según esto, trabajamos para que ese día su aspecto sea brillante.

-En ropa interior todas manifestamos inseguridades, hasta la mujer más bella.

-Fíjate que no siempre la seguridad es directamente proporcional al atractivo. De hecho, puedes ser objetivamente perfecta y, sin embargo, tener inseguridades absurdas. Sin embargo, hay mujeres con cuerpos poco ortodoxos que están tan seguras que las ves y piensas «esta señora se va a comer el evento». El atractivo de una persona reside en la inteligencia, en la cultura y en cómo está construida por dentro.

-¿Le tiembla un poco la tijera cuando trabaja para clientas como la reina Letizia, Begoña Gómez o Nieves Álvarez?

-Yo pongo el mismo esmero en cada persona, aunque sí es cierto que la primera vez que tratas con alguna de estas señoras que dan tanta proyección a nuestro trabajo intentas que todo esté muy bien controlado: el tipo de evento al que van a ir, cuál es su papel en él… todas estas cosas se estudian mucho, y yo me documento muchísimo, y cuando vienen estas señoras miro su figura desde todas las perspectivas porque, habitualmente, tampoco tienen mucho tiempo, por lo que tienes que tenerlo todo muy preparado.

-Ha aparecido en ‘Maestros de la costura’. ¿Realmente sale gente talentosa de estos concursos?

-Bueno, lo que hacen es dar visibilidad a la profesión y despertar interés por ella, y eso es muy interesante. Por otro lado, más que buscar personas que tengan destreza en esas actividades, lo que buscan en estos concursos son perfiles que den audiencia. Pero eso ya lo sabemos todos.


Source link

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba