Pascual Albanese: «La mayoría de los gobernadores va a firmar el 8 de julio»
El periodista y vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratégico, Pascual Albanese, entrevistado por «La otra campana», el programa clásico radial que se emite todos los domingos por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní con la conducción de Gustavo Ojeda, opinó que el gobierno central evidencia mayor disposición hacia la negociación política.
Afirmó que la Ley de Bases, después de negociaciones intensas en el Congreso, refleja un cambio en la estrategia hacia el diálogo con otros sectores políticos, y opinó que el Pacto de Mayo, pospuesto para el 8 de simbolizará un hito que marcará un cambio en las dinámicas políticas regionales.
-Pascual, buenos días, ¿Cómo estás? Ojedita te saluda.
-Buen día, Gustavo. ¿Cómo estás?
-Perfecto. Perspectivas para el 9 de Julio en Tucumán, después de la Ley de Base. Tucumán, 9 de Julio.
-Bueno, la aprobación de la Ley de Bases por el Congreso, después de este largo y engorroso trámite parlamentario, sin ninguna duda, y esto el propio gobierno lo ha ratificado, implica como la clausura de una etapa y la apertura de una segunda etapa del gobierno de Javier Milei.
O sea que, en cierto sentido, constituye lo que se suele decir un punto de inflexión.
En este punto, en este tema, cabe señalar que ha habido, sin ninguna duda, un cambio sutil, pero notorio también, en la actitud del Gobierno en cuanto a la predisposición a la negociación con los otros sectores políticos de la Argentina.
Hay una diferencia abismal entre la actitud del gobierno cuando, en febrero de este año, cuando la Cámara de Diputados amagó rechazar varios incisos de uno de los artículos de lo que en ese momento se llamaba la «ley ómnibus», que, en ese momento, una reacción introspectiva, el Poder Ejecutivo retira la consideración del proyecto de la Cámara de Diputados y lo vuelve a foja a cero.
Y absolutamente lo contrario, la trabajosa negociación, en lo que se llamó ya todo junio, primero en la Cámara de Diputados y después en el Senado, en la cual el Gobierno, ya había mandado un proyecto sustancialmente más acotado que el originario, sobre ese segundo proyecto, hace también una cantidad notable de modificaciones que permiten precisamente la aprobación.
¿Qué quiere decir esto? Que más allá de la, podemos decir, prédica política contra la casta partidaria que suele lanzar el Presidente de la República y que le ha dado, sin ninguna duda, un resonante éxito en cuanto a apoyo de opinión pública, hay, por debajo de ello, subterráneamente si cabe, la decisión de avanzar en un diálogo con las otras fuerzas políticas y, en ese sentido, clave es recordar que la modificación producida en la Jefatura de Gabinete, cuando cambiado Nicolás Posse y asciende al ministro del Interior Guillermo Francos, que de algún modo certifica ese viraje que acabamos de ratificar.
Y esto nos introduce también en el tema de lo que sucede el 8 de julio a la noche y el 9 de Julio en Tucumán, porque lo que supuestamente en principio se va a suscribir en aquella oportunidad, en esa oportunidad, va a ser lo que tendría que haber sucedido el 25 de Mayo, o sea, hace ya más de un mes, cuando se hubiera firmado ese Pacto de Mayo que anunció Milei el primero de marzo de este año, cuando habló en el Congreso Nacional, y que precisamente por estos desencuentros con la oposición se fue postergando y ahora sí amaga tener realidad y realización el lunes 8 de julio de la noche.
En este punto se señala que del otro lado, demostrado esto desde el conjunto de las fuerzas políticas, también ha avanzado una tendencia a la negociación con el Gobierno, que se ha expresado básicamente en el comportamiento asumido por los gobernadores, muy significativamente por los gobernadores del Norte Argentino.
En este caso por los gobernadores de Catamarca, de Tucumán, de Santiago del Estero y también de Jujuy, que es de la Unión Cívica Radical, que han establecido obviamente un vínculo diferente al que tenían al principio con el Gobierno, y esto ha allanado el camino, primero de la aprobación de la ley y ahora también del hecho de que la mayoría de los gobernadores, la gran mayoría de los gobernadores, muy probablemente vaya a suscribir el 8 de julio de la noche en Tucumán, esta acta de mayo que viene postergando desde entonces.
Presencia del
arco político
-Sí, habría que ver los rostros, porque bueno, están invitados gobernadores, presidente, expresidente, presidente de cámaras legislativas, expresidente de la República, un arco político muy importante, sectores gremiales también de la sociedad, habría que ver quiénes firman, y por ahí hay gente que está invitada que no firma nada, pero que con su presencia va a dar un explícito apoyo político a estas cuestiones.
-Bueno, hay un punto que a esta altura del partido es central, es cierto que como decís vos, hay una amplia variedad de invitados para esta ceremonia de Tucumán, pero lo más significativo, lo que de alguna manera va a signar el grado de aceptación que tenga esta propuesta del gobierno nacional, es la cantidad de gobernadores que se hagan presentes y firmen el acta de mayo.
Es cierto que es importante la presencia simbólica de los expresidentes, de los dirigentes de las entidades sindicales o empresarias que concurran, naturalmente de los representantes del parlamento, pero tengo la sensación de que el punto central aquí es cuántos gobernadores van a firmar esa acta.
Y me animaría a adelantarte que la inmensa mayoría de los gobernadores argentinos, la abrumadora mayoría de los gobernadores argentinos, va a firmar el 8 de julio el pacto de mayo.
Descarto que esto no va a ocurrir con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof, con el gobernador de La Rioja, con Ricardo Quintela, con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, pero dejando de lado estas tres excepciones y alguna que vaya apareciendo y que todavía no está clara, como por ejemplo el caso del gobernador de La Pampa, vuelvo a decirte, la inmensa mayoría de los gobernadores va a firmar ese pacto y eso de alguna forma va a certificar el fin de una etapa del gobierno de Milei y el comienzo de la segunda etapa.
Antes y después
-¿Y cómo está el ambiente porteño, si se quiere políticamente hablando, después de la sanción de esta ley?
-Bueno, aquí en Buenos Aires, y acá tenemos que diferenciar de todas maneras en términos políticos, claramente cuando decimos Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires, o sea la ciudad puerto y Buenos Aires, el principal distrito electoral de la Argentina, aquí en Buenos Aires, en Buenos Aires ciudad, lo que da la sensación es que el Gobierno ha cumplido una etapa, empieza una etapa nueva, y que esa etapa nueva va a requerir de parte del gobierno otras iniciativas y otro estilo político.
Esto está exhibido en el comportamiento de los bloques parlamentarios, de lo que suele llamarse la oposición dialoguista, esto es el bloque que encabeza Miguel Ángel Pichetto, hacemos por nuestro país, obviamente el bloque de la Unión Cívica Radical, los bloques de algunos partidos provinciales, que dicen algo así como que bueno, hasta acá llegamos en cuanto a la aprobación de la ley bases, a partir de ahora vamos a negociar ley por ley con el gobierno.
Este giro, vamos a tener que exhibir las próximas semanas, y particularmente va a tener un punto muy importante que puede ser conflictivo, cuando dentro de unos días, todavía no sabemos cuándo, el Senado Nacional muy probablemente, apruebe la modificación de la ley de movilidad jubilatoria aprobada por la Cámara de Diputados, que el presidente Milei criticó duramente y amenazó con vetar.
Creo que este punto, que hoy por hoy aparece un poco oscurecido por lo que estamos conversando, va a tener mayor repercusión política y pública, por supuesto, después del 8 de julio, pero va a marcar el mes que viene una cuestión crítica en la relación entre el oficialismo y la oposición. En la provincia de Buenos Aires hay dos cosas que hay que recalcar.
En primer lugar, el pre-lanzamiento de Axel Kicillof como precandidato presidencial de Unión por la Patria, o como termine llamándose la Alianza Política, que de ahí surja para las elecciones de 2027, cosa que está prácticamente consensuado entre los allegados al gobernador de la provincia de Buenos Aires y que ya es Vox Populi en el peronismo de la provincia, por un lado.
Y al mismo tiempo, el nivel de conflicto notorio que ha adquirido la relación entre el gobernador Kicillof y el presidente actual del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, que no es otro que Máximo Kirchner, que es un conflicto de difícil comprensión muchas veces, pero que también genera un grado de tensión muy fuerte al interior del peronismo de Buenos Aires.
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