identificaron a uno de los sospechosos por una huella dactilar
Dos de los cuatro sospechosos de haber participado en el crimen de Umma Aguilera, la niña de 9 años que fue asesinada el pasado lunes de un balazo en la cabeza durante un intento de robo en el partido de Lomas de Zamora, tienen antecedentes penales, mientras que uno de ellos fue identificado por una huella en el auto que habían robado para cometer el crimen.
«Nos encontramos con cuatro delincuentes que son mayores de edad pero jóvenes, viven en el mismo barrio donde cometieron el delito con una conducta que es difícil de explicar desde la racionalidad porque frente a un auto que no podían robar disparan, matan a una nena y ahora tienen que enfrentar un cargo por homicidio», dijo al canal TN Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense.
Fuentes de la investigación confirmaron a Télam que el nombre del único detenido hasta el momento es Patricio Valentín García (22), quien registra antecedentes por un «robo agravado» en la misma jurisdicción en la que tuvo lugar el pasado lunes el asesinato de la menor de edad, hija de una pareja de oficiales de la Policía Federal Argentina (PFA), uno de ellos custodio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El lunes último, por la tarde, García fue aprehendido por efectivos de la Policía bonaerense durante un allanamiento de urgencia realizado en su domicilio, ubicado sobre la calle El Zonda al 700, a unos cinco kilómetros del lugar del crimen.
En dicho allanamiento, a García se le secuestraron ocho celulares, tres municiones, una notebook y una campera negra con rayas blancas, similar a la que llevaba uno de los asesinos de Umma que quedó registrado en filmaciones de las cámaras de seguridad.
De esta forma, García quedó a disposición del juez de Garantías 4, Sebastián Monellos, y del fiscal Pablo Rossi a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 de Lomas de Zamora, quien lo indagará el próximo miércoles por el delito de «tentativa de robo agravado y homicidio criminis causa».
Por otra parte, los investigadores aseguraron tener datos sobre los otros tres supuestos asesinos de la niña de 9 años, los cuales se encontraban prófugos hasta este mediodía.
Uno de ellos, identificado por las iniciales M. P. R. M., es un joven de 20 años al que se ubicó por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla que utilizaron los delincuentes para asaltar a los padres de Umma.
Ese auto había sido robado minutos antes a su dueño durante un asalto a mano armada cometido en el cruce de Itatí y Cosquín, de Lomas de Zamora, por cuatro asaltantes, y fue hallado abandonado tras el crimen de Umma en Darwin y Canadá, de Villa Centenario.
«Hubo un trabajo de inteligencia criminal importante en función de quiénes eran los que estaban en el barrio, sabíamos que eran delincuentes del mismo barrio por el recorrido que había hecho el Toyota que fue atravesando diferentes lectores de patentes, eso nos permitió reconstruir un circuito que habían hecho con el auto, empezamos a encontrar las cámaras, sobre todo cuando lo encontramos abandonado pudimos encontrar cámaras que eran muy nítidas», explicó Alonso.
Los voceros indicaron que ya se realizaron tres allanamientos en distintos domicilios relacionados a M. P. R. M. en Villa Fiorito y Villa La Cava, donde también se secuestraron prendas similares a las que portaban los autores del hecho.
Sobre ese sospechoso, los voceros señalaron que tiene dos antecedentes penales en la ciudad de Buenos Aires: uno por «encubrimiento» de junio de 2022 y otro por «hurto» ocurrido en mayo del 2023.
En tanto, el segundo de los prófugos fue identificado por los coceros con las iniciales A. E. R., alias «Pelusa», de 20 años, quien, según los investigadores, posee similitudes físicas con uno de los asesinos que fue captado por las cámaras de seguridad de Villa Centenario.
Sobre el tercer buscado, un informante aseguró que responde a los apodos de «Baltazar» o «Barrita», aunque todavía no se logró establecer su identidad.
«El tercero llega por información criminal porque en el primer allanamiento tuvimos acceso a ropa, a información digital del primer detenido que nos fue llevando a un sistema de redes sociales y allí pudimos ir chequeando identidades y así fuimos dando con toda la banda», sostuvo el ministro.
Alonso afirmó que al dueño del Toyota «le efectuaron siete disparos por lo cual podía haber sido mayor aún el problema» y que «esta es la característica nueva que es muy difícil de prevenir».
«Estamos armando mesas de trabajo con la procuración para tratar de ser más eficientes en las condenas y en las sanciones porque nos encontramos siempre con que la Policía ya los detuvo en un hecho de menor importancia. Ahí la prevención de la Policía funcionó lo que nos falta es la condena y el aislamiento para llevarlos a un tratamiento de ejecución de pena», indicó.
El último adios
En tanto, en medio de muestras de profundo dolor y reclamos de Justicia, los restos de la niña fueron velados en una cochería de la localidad de Banfield y luego inhumados en el cementerio municipal Nuevo Parque de dicho partido del conurbano.
En el velatorio estuvieron presentes en distintos momentos la ministra Bullrich, la vicepresidenta Victoria Villarruel y las máximas autoridades de la Policía Federal Argentina, a la que pertenecen los padres de Umma, Eduardo Aguilera (42) y María Eugenia Rodríguez Álvarez (41).
«No más inseguridad», «Hasta cuando por favor!!!» y «Justicia», decían algunos de los carteles que llevaban en sus manos allegados a la familia, en la puerta de la casa velatoria Sepelios Banfield, situada en Zapata 98, de esa localidad.
Por su parte, el gobernador bonaerense Axel Kicillof dijo que los responsables deben «pagar por lo que han hecho» y destacó la eficacia de la policía bonaerense en lograr «capturar» a uno de los acusados.
Por otro lado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se solidarizó durante su conferencia de prensa matinal con la familia de Umma y manifestó que «estos asesinatos trágicos no pueden seguir ocurriendo en la Argentina».
Tras el crimen de la niña, el presidente Javier Milei también expresó sus condolencias a la familia mediante un posteo en su cuenta de X en el que señaló que «Umma tenía 9 años y fue asesinada cobardemente. Envío mis más sinceras condolencias a sus papás, María Eugenia y Eduardo, ambos efectivos de nuestra Policía Federal. Cuentan con mi apoyo y el de todo el Gobierno Nacional. Los delincuentes creen que siguen viviendo en la Argentina de la impunidad, pero se equivocan. Los vamos a encontrar y vamos a hacer que paguen por la vida que se llevaron y por la familia que destruyeron».
Esta tarde, en tanto, vecinos del barrio donde vivía Umma se manifestaron desde las 19 en la esquina de la escena del crimen en reclamo de justicia y de mayor seguridad.
Durante la movilización, los manifestaron aplaudieron en forma sostenida y otros, en su mayoría niños de la edad de la víctima, se concentraron en primera fila con carteles y pancartas.
El crimen se registró ayer a las 8.48, cuando el policía Aguilera salía vestido de civil con Umma -una de sus tres hijas- a bordo de su auto Ford Ka del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.
Bullrich y la investigación
«Se está atrás de los asesinos, esa es la tarea más importante y fundamental que se está realizando en este momento», dijo esta mañana Bullrich a radio Urbana Play.
Cómo fue el hecho
El crimen se registró el lunes a las 8.48, cuando el policía Aguilera salía vestido de civil con Umma -una de sus tres hijas- a bordo de su auto Ford Ka del garaje de su casa situada en Pío Baroja, a pocos metros del cruce con la calle París, de Villa Centenario.
Cuando aún el policía no había llegado a tomar la calle, un auto Toyota Corolla negro -también robado- le interrumpió el paso y dos delincuentes bajaron armados y se aproximaron con intenciones de robo, de acuerdo a lo que quedó registrado por una cámara de seguridad.
Aguilera aceleró con intenciones de huir, momento en el que los asaltantes dispararon hacia la parte trasera del vehículo.
En la filmación se ve que luego los asaltantes regresan al auto en el que habían llegado, mientras que unos metros más adelante el policía detiene la marcha y abre la puerta trasera del auto para asistir a su hija, que había sido alcanzada por las balas y estaba herida.
A raíz del ataque la nena sufrió una herida de bala en la nuca y otra en una de sus manos, por lo que fue primero trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego derivada en un helicóptero al hospital Churruca, donde fue operada y murió.