El frío siberiano congela los avances militares de Ucrania durante la Navidad Ortodoxa
Las bajas temperaturas parecen haber congelado durante la Navidad ortodoxa los avances en Ucrania, donde el frío siberiano amenaza con estancar aún más las posiciones de ambos bandos en todo el frente de batalla.
En su mensaje navideño el presidente ruso, Vladímir Putin, habló este domingo de «bondad, misericordia y justicia», y alabó a los religiosos que ayudan a los «héroes» que participan en la campaña militar, pero no hubo ni rastro de compasión con el enemigo. La Navidad ortodoxa se celebra el 7 de enero.
Putin asistió a la misa del gallo en compañía de familiares de los caídos en las filas del ejército ruso, cifra que se mantiene en 5.937 desde septiembre de 2022, aunque fuentes independientes hablan de cerca de 50.000 muertos. En Moscú hubo 25 grados bajo cero y las mismas temperaturas invernales azotaron la zona del frente de guerra en Ucrania.
Hace un año, Putin atendió la petición de uno de sus principales aliados, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa, Kiril, y decretó una tregua navideña de 36 horas. Ese gesto unilateral fue rechazado por Kiev y sus aliados occidentales, por lo que los combates no cesaron en ningún momento.
En esta ocasión, la tregua se descartó tras la muerte de 25 civiles en el ataque de la artillería ucraniana el pasado 30 de diciembre contra la ciudad de Bélgorod.
Putin prometió que dicho ataque no quedaría «impune», lo que se tradujo en los intensos bombardeos de la última semana, que el último sábado dejaron más de una decena de muertos sólo en la región de Donetsk y el domingo otros dos en la sureña Jersón.
De hecho, según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia atacó el sur y el este de Ucrania con un total de 28 drones y tres misiles guiados S-300.
Además, según Kiev, Moscú habría hecho acopio de unos 40 misiles Kalibr para martillear la infraestructura energética ucraniana desde la Flota del Mar Negro.
Al mismo tiempo, la ola de frío ártico que ha asolado durante los últimos días la parte europea de Rusia parece haber llegado al frente.
Los servicios meteorológicos pronostican que las temperaturas descenderán la próxima semana hasta los 12 grados bajo cero en el norte y el este del país, el epicentro de los combates. Hace un año el ‘general invierno’ ralentizó notablemente los combates y retrasó la contraofensiva ucraniana hasta junio.
Por de pronto, mientras las tropas ucranianas siguen a la defensiva, las rusas no cejan en su empeño de rodear el bastión de Avdivka, principal objetivo de la ofensiva rusa de octubre, aunque sin mayores réditos territoriales.
De hecho, el Estado Mayor ucraniano dijo haber repelido un total de 24 ataques enemigos en las inmediaciones de Avdivka y otros nueve no lejos de Márinka, bajo control ruso desde mediados de diciembre.
A su vez, el ejército ucraniano se centró en golpear la retaguardia rusa. Según informaron las autoridades locales, Kiev logró destruir un estratégico puente ferroviario a medio construir y que debía servir de eslabón logístico entre la Rusia continental y la anexionada península de Crimea.
Además, la Fuerza Aérea ucraniana insiste en que destruyó un puesto de mando ruso en el aeródromo crimeo de Saki, que ya había sido alcanzado a mediados de 2022. El objetivo sería debilitar el escudo antiaéreo que protege la península bañada por el mar Negro
Mientras, el diario alemán «BILD am Sonntag» informó de que drones supuestamente rusos sobrevuelan desde hace semanas los campos de instrucción militar y los cuarteles del Ejército alemán, especialmente aquellos lugares donde entrenan los soldados ucranianos.
El experto en defensa del partido liberal Marcus Faber comentó al periódico que «regularmente se ven drones sobre el área de entrenamiento militar de Klietz (al oeste de Berlín), donde el Ejército entrena a los ucranianos en el manejo del (tanque) Leopard 1».
«En otros lugares, a veces varios drones entran en el espacio aéreo al mismo tiempo. Esto está claramente organizado y apunta fuertemente a Rusia», sostuvo.
En otro orden de cosas, la ministra de Exteriores de Japón, Yoko Kamikawa, llegó el domingo en viaje sorpresa a Kiev para preparar la conferencia internacional que Tokio acogerá el 19 de febrero sobre la reconstrucción de Ucrania.
La visita tiene lugar después de que Kiev alertara el sábado sobre que Rusia podría haber empleado misiles norcoreanos en el bombardeo perpetrado el 2 de diciembre contra la ciudad de Járkov, en línea con las denuncias de Estados Unidos, asunto que será abordado el 10 de enero por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Fuentes: agencias EFE, AP y Clarín
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