La victoria de la Spice pija
Victoria Beckham encabezó la última lista de las celebridades peor vestidas del temido Mr Blackwell. El crítico de moda de la publicación sensacionalista estadounidense US era temido por algunas famosas no sólo por su célebre lista, que elaboraba desde 1960, sino por los mordaces comentarios que la acompañaban. De la entonces Spice Girl destacó en 2007 sus «mini-monstruosidades», en referencia a las escuetas faldas a las que era asidua la cantante. Y es que Victoria no destacaba por su elegancia. Esa fue una de las razones por las que la británica no fue tomada en serio cuando, poco después, decidió probar en la industria como diseñadora.
La aventura que a todas luces parecía uno de los caprichos de una rica famosa resultó ser el descubrimiento de una de las diseñadoras británicas con más éxito del último lustro, ganándose en poco tiempo el respeto de sus colegas de profesión. Su firma es un referente por sus prendas atemporales de líneas simples, favorecedoras y elegantes.
Dos de las primeras celebridades en lucir sus diseños fueron los iconos de estilo Blake Lively, personaje principal de ‘Gossip Girl’, y Sarah Jessica Parker, protagonista de ‘Sexo en Nueva York’. La actriz que da vida a Carrie Bradshaw es de las fieles a la firma y llevó uno de sus diseños a un evento en la Casa Blanca. Una marca a la que también han sucumbido personalidades de la talla de Oprah Winfrey y las actrices Cameron Diaz, Demi Moore y Katherine Heigl.
En el panorama patrio ha tenido a la mejor embajadora posible: doña Letizia. La Reina se enfundó un bonito vestido midi en tono verde de 990 euros con el que acaparó todas las miradas a su llegada a la recepción previa a la coronación de Carlos III. Se trata de una de las piezas virales de la diseñadora, que también había lucido la ‘top’ Bella Hadidi en la Semana de la Moda de París y la propia Spice pija,que no dudo en aprovechar el tirón en sus redes sociales, donde tildó de «espectacular» a la esposa de Felipe VI.
Las redes son un escaparate al que Victoria sabe sacar el máximo provecho. En ellas intercala vídeos o imágenes de sus hijos y su famoso marido, David Beckham, con otras de sus negocios. Porque no solo del pasado musical y de la moda vive Victoria. La empresaria lanzó en 2019 su línea de cosmética, Victoria Beckham Beauty, un sector que aporta pingües beneficios.
Gracias a adentrarse en el mundo de la belleza, la artista se ha reconciliado con el apodo de pija con el que un periodista la bautizó en una de sus primeras entrevistas como miembro de las Spice Girls. Un mote que detestaba y que ahora ha servido para poner nombre a varios de sus productos, con los que realiza tutoriales para sus más de 32 millones de seguidores.
Una táctica que ya usó años atrás, cuando aprovechó para lanzar una camiseta de 115 euros en la que se leía la frase ‘Fashion stole my smile’ (La moda roba mi sonrisa), en referencia a su habitual gesto serio. Y, sin esbozar sonrisa alguna, se la puso para pasear por las calles de Londres en una inteligente estrategia de publicidad, porque ella misma es el mejor escaparate para sus negocios.
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