Ya se acerca nochebuena, ya se acerca Navidad. Y al plantel de Boca le cambiaron los planes. Sí, porque este viernes previo a las fiestas se definió que la vuelta al trabajo no será antes de fin de año y se hará efectiva recién el martes 2 de enero, ya en 2024. Las razones para esta decisión son múltiples y todas tienen una base en la demora con la cual se definieron las nuevas autoridades del club.
La historia comenzó el lunes 27 de noviembre, luego del último partido del Xeneize ante Godoy Cruz. Esa mañana, desde el departamento de prensa se informó la licencia del plantel hasta el 26 de diciembre. Claro que con un detalle particular: ese día aún nadie tenia en claro quién sería el presidente y mucho menos el entrenador del equipo. Para peor, la fecha prevista para las elecciones estaba a la vuelta de la esquina, el siguiente domingo 3 de diciembre.
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El asunto electoral
Pero la dilación de los comicios impidió que Boca avance en la contratación de un técnico y -para peor- la intervención de la justicia en cuanto a la concreción o no de los mismos le dio un marco de incertidumbre total a la cuestión. Finalmente, con la certeza de la victoria de Juan Román Riquelme, se confirmó que el elegido para ser el próximo DT es el ex Huracán Diego Martínez. Sin embargo, y lejos de tener la negociación avanzada, recién el jueves se sentaron las partes para definir los términos del contrato.
Pretemporada fundamental
Y sonaba extraño ya pensar en retomar las prácticas sin que aún esté cerrado el técnico. Por otro lado, la pretemporada nunca tuvo otra fecha de inicio que el 2 de enero, puesto que el receso de año nuevo también es ineludible. Por esa razón -y a falta de más de un mes para el primer partido oficial del equipo en la temporada- se decidió que adelantar tres o cuatro prácticas , sin una planificación acorde, no iba a a aportar demasiado en tiempos en los que se necesita preparar los físicos para la base que soporte todo el año de competencia.
Boca se despide hasta el año que viene: volverá con nuevo presidente, nuevo cuerpo técnico, seguramente con caras nuevas. Y también -por qué no- con energías renovadas después de unas vacaciones más largas de lo previsto.
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