Lunes, 11 de diciembre 2023, 12:26
El pasado 9 de septiembre los reyes de Bután, Jigme Khesar Namgyel Wnagchuck y Jetsun Pema, dieron la bienvenida a su tercer retoño, su primera hija después de dos varones. Desde entonces, la pequeña era denominada de manera oficial como su alteza real la princesa. Ha sido este fin de semana cuando los soberanos de ese pequeño reino del Himalaya han dado a conocer a la niña en una ceremonia en la que le han puesto el nombre de Sonam Yangden Wangchuck.
Un nombre que guarda un significado muy especial, según ha informado la casa real butanesa en un comunicado. Sonan «denota el mérito, la longevidad y la buena fortuna», mientras que Yangden significa «piedra preciosa, prosperidad y bienestar». Por su parte, Wangchuck es el apellido de la familia real.
La pequeña Sonan Yangden tiene dos hermanos mayores, Gyalsey Jigme Namgyel, el heredero, que nació en febrero de 2016, y Jigme Ugyen Wangchuck, que cumplió 3 años el pasado marzo. Ambos siguieron muy atentos la ceremonia celebrada en el monasterio budista Tashichho Dzong ataviados con los trajes tradicionales.
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