Alfaro, con Olé: «Boca, una selección» y el presente de Costa Rica de cara a la Copa América

Gustavo Alfaro es uno de los entrenadores argentinos que tienen la voz autorizada como para explayarse sobre diferentes tópicos. Dirigió a dos grandes del fútbol argentino (San Lorenzo y Boca), pero también a un par de selecciones: del mismo modo que se metió en el corazón de Ecuador, ahora está empezando un nuevo proceso en Costa Rica.

En el marco del sorteo de la Copa América, Lechuga ya se mentaliza en conseguir el boleto al torneo que unirá a los seleccionados de todo el continente. «Es un placer venir a estos tipos de eventos, como en el último Mundial o en este caso donde existe una unión entre la Confederación Sudamericana y Concacaf. Es una lástima que no se haya podido hacer la reunión de entrenadores: hubiese estado muy bueno para discutir sobre cosas de fútbol», le dijo a Olé.

-¿Qué significa estar acá para el sorteo de la Copa América?

-. Sin embargo, es lindo siempre participar de estos encuentros. Es donde se plantean los desafíos hacia adelante en cuanto al fútbol que se juega no sólo dentro sino también fuera de la cancha.

-¿Cómo tomás este nuevo desafío en Costa Rica?

-Es un desafío en una selección que comienza un proceso nuevo desde lo dirigencial pero también desde nuestro rol. Después de casi un año de espera tras la participación de Ecuador en Eliminatorias y en la Copa del Mundo, después de estar a la altura, de poder estar viviendo esa experiencia tan fuerte y conmovedora. Ojalá tengamos la chance de clasificar al Mundial. Costa Rica lo viene haciendo permanentemente.

-Ahora hay una generación de futbolistas que se está retirando y otra que está llegando, y una en el medio. Hay que tratar de acomodar y sacar los mejores valores y armar un equipo competitivo que pueda clasificarse a la Copa América pero fundamentalmente que empiece a jugar lo que será la clasificación al Mundial.

-¿Es difícil volver al fútbol argentino?

-Son desafíos diferentes que uno tiene en momentos de la vida o en distintas etapas. Lo de Boca fue muy fuerte, importante, yo lo definí a Boca como una selección. Es la misma sensación como los días en los que hay una convocatoria. Creo que fue un ensayo muy bueno para lo que pasó después con Ecuador y ahora con Costa Rica, pero en definitiva algo muy lindo también.

-¿Estuvo la chance de regresar?

-Estuvo la posibilidad por ahí abierta de Racing, pero no se dio y tampoco se llegó a hablar. Pero nuestro objetivo era seguir vinculado con las selecciones nacionales y esta posibilidad de Costa Rica nos abrió la puerta para seguir luchando y peleando por lo mismo.

-¿Te movilizó Racing de alguna manera?

-Yo había hablado con Víctor (Blanco) hace ocho años y había quedado una charla pendiente. Uno sabía que lo que significa Racing estaba dispuesto a escucharlo. Después, no se fueron algunas cosas y surgió Costa Rica y esta gran posibilidad.

-¿Qué te llevaste de tu paso por la selección de Ecuador?

-Muchas cosas y mayoritariamente positivas. Cosas lindas en el hecho de la relación que vivo en el día de hoy con los jugadores. Es esa sensación de ida y vuelta, de compromiso que se excedió lo profesional y se trasladó a lo humano. Lo mismo qué pasó con el país, no tengo más que palabras de gratitud y eso me lo hace ver cada ecuatoriano que me encuentra en cualquier parte del mundo y me quedo esa sensación de sabor amargo en el hecho de la manera en que terminó.