Francisco Bonfiglio, el pibe que llegó del Villarreal y es figura en la Reserva de Independiente

Independiente se consagró campeón de la Reserva tras 33 años al vencer a Tigre y fue, entre varios factores, gracias al determinante aporte goleador de Francisco Bonfiglio. El joven delantero llegó desde el Villarreal en agosto para sumarse al plantel de Primera, pero Carlos Tevez fue tajante con su «yo no lo pedí» y desde entonces se ganó su lugar en la categoría que dirige Pedro Monzón. Olé te cuenta su historia.

Nacido en Mar del Plata hace 21 años, el delantero fue criado en una familia de clase media que le permitió dedicarse, a la vez, a los estudios y al fútbol. Estudiante del Colegio Don Orione en su ciudad natal, empezó a dar sus primeros pasos como jugador en Kimberley y fue desde allí que San Lorenzo lo captó.

Bonfliglio continuó su formación en las divisiones inferiores del Ciclón y Hugo Tocalli, quien hoy se desempeña como coordinador general de las categorías formativas de Independiente, lo hizo debutar en la Reserva del club de Boedo cuando el futbolista tenía apenas 16 años. El jugador, que tuvo un paso por la Selección Sub 17, se marchó del conjunto azulgrana bajo la patria potestad.

En su momento, la salida del joven marplatense había generado un fuerte revuelo y el propio Tocalli se había mostrado muy disgustado con la decisión de la familia Bonfligio de dejar San Lorenzo.

«El padre y el chico son unos mentirosos. Le dije que se le iba a hacer contrato y que nosotros lo teníamos muy en cuenta. Fuimos a jugar contra Gimnasia. Lo puse en tercera e hizo el gol. Luego me dijo que se iba a España», expresó Tocalli en su momento.

Hoy por hoy, el chico de 21 años la está rompiendo en la Reserva y con los 22 a la vuelta de la esquina (cumple años el 2 de enero), será cuestión de tiempo ver si consigue una oportunidad en Primera, si se sigue desempeñando en la Tercera o si su futuro está con otra camiseta.

Por lo pronto, se convirtió en una de las figuras del Rojo que se quedó con la Copa Proyección. Fue el encargado de anotar uno de los dos tantos en la victoria por 2-1 y levantó su primera Copa con Independiente.

“Hay una cosa en la que nos pusimos de acuerdo y es defender la camiseta hasta el final. Este escudo necesita estar allá arriba e hicimos historia después de 33 años“, empezó diciendo Bonfiglio tras la consagración.

Y además, agregó: “Todos morimos por el compañero, el sacrificio siempre está. De vuelta sacamos ese carácter y ese corazón que cuando no te dan las piernas, hay que jugar con el corazón”.

Por último, se encargó de agradecer y dedicarle el título a toda la estructura del club: «Todo el esfuerzo y todo el sacrificio, se vio demostrado cerrando el año así. El apoyo de cada uno, del que jugó y el que no jugó, el que estuvo citado, el que no, el cuerpo técnico, el staff, los utileros… Todos suman, todos apoyan, todos quieren, y les dimos una alegría para cerrar el año“.