Tras el rechazo del plan inicial, Gran Bretaña firma otro polémico acuerdo con Ruanda por los inmigrantes

El ministro del Interior británico, James Cleverly, firmó este martes un nuevo tratado con Ruanda en Kigali, su capital, para el plan de asilo del gobierno británico. Es parte de la misión del primer ministro Rishi Sunak hacer el acuerdo para enviar migrantes y rechazados aspirantes al asilo, tras el fallo de la Corte Suprema contra el plan inicial Tory, al no considerar a Ruanda “un lugar seguro” para ser juzgado o asilado.

Los barquitos con migrantes que parten de Francia a Gran Bretaña por el Canal de la Mancha obsesionan a los conservadores británicos y especialmente, a su ala derecha.

«Frenar los barcos” se transformó en un objetivo mayor de Rishi Sunak, cuando las elecciones británicas pueden anticiparse en cualquier momento y los laboristas les llevan ventaja.

El acuerdo significa que las personas trasladadas en avión desde Gran Bretaña a Ruanda no pueden ser enviadas a su país de origen, de donde huyeron. Esta había sido la razón principal por la que la Corte Suprema dictaminó que el plan inicial a Ruanda era ilegal.

Esa propuesta había desatado fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos.

Gran Bretaña ha firmado este nuevo tratado con Ruanda que, según el Ministro del Interior, abordará “todas las cuestiones”, que hicieron que la Corte Suprema anulara la política de deportación del Reino Unido.

El canciller británico James Cleverly dijo que no veía “ninguna razón creíble” por la cual los tribunales considerarían ahora a Ruanda “un país inseguro” para los solicitantes de asilo. El tratado establece los avances realizados para reforzar los sistemas judiciales y de asilo de Ruanda.

El gobierno publicará una legislación separada, prevista para finales de esta semana, que establecería que Ruanda es “un país seguro” para los solicitantes de asilo.En realidad es una autocracia, donde no se respetan los derechos humanos ni la libertad de expresión y sufrió unos de los peores genocidios tribales africanos.

Según la política de Ruanda, cualquier persona que llegue ilegalmente al Reino Unido será elegible para ser expulsada al país centroafricano, donde luego podrá solicitar asilo. No se han realizado vuelos con migrantes debido a las impugnaciones legales , que terminaron en una sentencia del Tribunal Supremo. El mismo declaró ilegal la decisión de Sunak, que no sabe como complacer a la ultraderecha de su partido.

Cleverly no pudo garantizar que los vuelos despegaran antes que se produzcan las elecciones generales en el reino.

Se negó a decir cuánto dinero nuevo se enviaría a Ruanda y negó que esto estuviera relacionado con el tratado. Gran Bretaña ya ha pagado al gobierno de Ruanda 140 millones de libras esterlinas, desde que se acordó por primera vez el plan en abril de 2022.

El Dr. Vincent Biruta, ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, dijo que su país había sido “tratado injustamente” por los tribunales británicos. Sugirió que la “política interna del Reino Unido” podría haber desempeñado un papel en el bloqueo de la política de asilo original.

El tratado garantiza que los migrantes enviados a Ruanda no serán devueltos a su país de origen, un proceso conocido como devolución. Es la razón central por la que la Corte Suprema dictaminó que el plan era ilegal el mes pasado.

Se creará un organismo especial de apelación para escuchar las apelaciones individuales de los inmigrantes, cuyas solicitudes de asilo sean rechazadas por el sistema de asilo de Ruanda. El organismo estará compuesto por jueces de una mezcla de nacionalidades, con experiencia en asilo y protección humanitaria. El Ministerio del Interior dijo que esto «reforzará aún más las garantías de que las personas reubicadas no serán devueltas».

A los inmigrantes a quienes se les rechace asilo en Ruanda se les ofrecerán rutas alternativas para permanecer en el país, según el plan. Pero podrán salir voluntariamente. El tratado otorga una base legal al acuerdo preexistente, alcanzado con Ruanda en abril de 2022.

Se creará un comité de seguimiento independiente para garantizar que ambos países cumplan con los términos del tratado. Evaluará las condiciones que enfrentan los migrantes a su llegada a Ruanda, el procesamiento de sus solicitudes de asilo y su tratamiento y apoyo durante el período de cinco años posterior a la decisión sobre su solicitud.

El comité estará formado por ocho miembros independientes. Pero el Ministerio del Interior aún no ha revelado quiénes serán.

También habrá un sistema de denuncia, que permitirá a los inmigrantes presentar denuncias confidenciales. Desarrollado por el comité de seguimiento, tendrá el poder de establecer áreas prioritarias para el seguimiento y tendrá acceso ilimitado para que los migrantes puedan completar evaluaciones e informes.

Cuando se le preguntó si Gran Bretaña podría garantizar que los vuelos despegarían para las próximas elecciones, Cleverly dijo: “Queremos que esta parte de nuestro plan migratorio más amplio esté en funcionamiento lo más rápido posible. Creemos firmemente que este tratado aborda todas las cuestiones de sus señorías en la Corte Suprema”.

Dijo que «no ve ninguna razón creíble» para cuestionar el historial de Ruanda, añadiendo que la nueva legislación interna llegará «pronto».

Cuando se le preguntó si el tratado implicaba nuevos pagos a Ruanda, Cleverly añadió: “Permítanme dejarlo claro. El gobierno de Ruanda no ha solicitado ni hemos proporcionado ninguna financiación relacionada con la firma de este tratado.

“El acuerdo financiero ,que inevitablemente forma parte de un acuerdo internacional, refleja los costos que pueden imponerse a Ruanda a través de los cambios que esta asociación ha creado en sus sistemas: en sus sistemas legales y sus instituciones” dijo el canciller británico .»Abordar la migración es importante y no es una opción gratuita, pero consideramos que es lo correcto».