Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo coinciden por primera vez en el juzgado
A primera hora de la mañana, Daniel Sancho abandonaba el penal de Koh Samui, donde se encuentra ingresado en prisión provisional por el presunto asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, y era trasladado a los juzgados para asistir a una nueva vista que en esta ocasión ha durado tres horas. Un tiempo durante el que le han vuelto a leer los tres cargos que se le imputan, de asesinato premeditado, destrucción de documentación ajena y descuartizamiento y ocultación del cuerpo de la víctima, y que ha concluido otorgando un nuevo plazo a los representantes legales del español para que aporten las pruebas de su defensa.
Estaba previsto que los letrados las entregaran este lunes, sin embargo, el juez del tribunal provincial del Samui ha señalado el 12 de diciembre como límite para que presenten todo lo que consideren necesario para sostener la versión de los hechos del hijo del actor Rodolfo Sancho, que solo admite el último de los cargos de descuartizamiento y ocultación, achacando la muerte de Arrieta a un accidente.
Por primera vez, los padres del acusado, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, han coincidido en los juzgados tailandeses para apoyar a su hijo en el día en que podría haberse señalado la fecha para el juicio. Junto a ellos, representantes de la Embajada de España en Tailandia. El actor y la analista financiera han llegado por separado, evidenciando así la tensión existente entre ellos. Ella lo ha hecho cabizbaja y sin mediar palabra, mientras que él ha sido muy escueto con los medios de comunicación ante los que ha mantenido su habitual sonrisa.
Así, será finalmente el próximo 12 de diciembre cuando las partes deberán presentar tanto las pruebas recabadas como a los testigos, a partir de lo que se señalará la fecha de juicio que tendrá lugar a lo largo de 2024. Esta no es la primera vez que el español logra un aplazamiento en el proceso. El pasado mes de octubre estaba programada la primera vista para la lectura de cargos, que fue trasladada al 13 de noviembre después de que el acusado solicitara la presencia de un intérprete de español.
La estrategia de defensa de Daniel Sancho se está basando en probar que no existió premeditación en el asesinato de Edwin Arrieta, lo que le permitiría esquivar la pena de muerte, vigente en Tailandia. La versión del cocinero sostiene que se produjo entre ambos una fuerte pelea después de que el hijo del actor le comunicara que quería terminar con la relación que les unía. Un enfrentamiento que terminó con la muerte de Arrieta al golpearse la cabeza contra un mueble de baño, según el acusado. Una explicación de los hechos que no ha convencido ni a la policía ni a la fiscalía tailandesa.
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