Como una muestra de mayor complejidad en el escrutinio definitivo para determinar quién es el intendente electo de La Plata, ante las autoridades de Junta Electoral y apoderados, se verificó que en la mesa de una escuela de la localidad de Villa Elvira, la urna correspondiente tenía todos los sobres vacíos. Sin boletas. En una irregularidad flagrante que determinaría, eventualmente, volver a votar en esa mesa impugnada.
Ese imponderable retrasaría, aún más, el resultado electoral en la capital provincial, la segunda en cantidad de electores de la Provincia.
Habría otra mesa con similares inconsistencias. El trámite de revisión se realiza en los tribunales federales platenses sobre 79 urnas que presentarían anomalías entre las actas y los certificados. Esa determinación fue adoptada por el juez Alejo Ramos Padilla, ante la presentación de Juntos por el Cambio.
Ahora, también, hay un foco en una mesa de Abasto. La cuestionada, hasta ahora, es la número es la número 1528, que sería de Villa Elvira. La urna contenía sobres pero dentro de ellos no había boletas. La constancia está en un video que se viraliza en las redes sociales.
Aquí comienza un conflicto legal, de carácter casi técnico, porque los apoderados de Unión por la Patria sostienen que las actas y los telegramas están firmados por el presidente de mesa y por los fiscales, incluidos los que representaron a Garro y Guma, de La Libertad Avanza. Por esta razón consideran que es válida en función de los documentos, como constancia, “que son los que valen”.
De todas maneras, la irregularidad manifiesta provocará otra impugnación. Existen antecedentes de órdenes electoral, para casos de esta naturaleza, de un nuevo comicio en el lugar donde se detectó la incorrección.
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